Cuando le propusieron a Paola Tejaxún ser parte de la planilla del comité cívico “Somos Sumpango”, pensó que se trataba de una estrategia para cumplir una cuota femenina. “Pero me convenció la propuesta que tenía sobre la importancia de la participación de la mujer”, dijo.
Ella será la concejal I que sustituya al alcalde electo, Enrique Cubur, cuando lo requiera.
Tejaxún no tiene un historial político previo a estas elecciones, siempre ha estado involucrada en organizaciones y grupos de mujeres. “El querer mío es diferente a la política, pero viendo las necesidades que hay, este es el momento”.
Para ella era importante que más mujeres integraran la planilla, pero no se animaron. “Estamos mejor organizadas que ellos, pero tienen miedo, se subestiman. Desde chiquitas les dicen que no se esfuercen por hacer cosas de hombres, que se queden en casa”.
La hija mayor
Desde muy chica Tejaxún conoció cómo es ser mujer en Guatemala. Con sus hermanos fueron a cortar tomate, pero el menor no aguantó la jornada e hizo el trabajo de ambos. Al momento del pago, a ella le dieron Q15 menos solo por ser mujer.
“Me pregunté, ¿por qué si yo había trabajado más, me dieron menos? Ahí me enteré de esa desigualdad. Nosotras trabajamos a veces hasta el triple y tenemos menos paga. Yo no estoy de acuerdo. Me rebelé en contra de todo eso”, denuncia.
Es graduada de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Ahora que ejerce la abogacía, sufre de discriminación por ser mujer e indígena cuando va a los tribunales por algún caso. “La gente prefiere quedarse a la par de un reo que a mi par. Eso duele”.
Tejaxún se siente con mucha responsabilidad e ilusión por ser la primera mujer en integrar el concejo municipal. “Es la oportunidad de mostrar que podemos aportar, que podemos tomar decisiones correctas, conducir y proponer para el bien común”. Esta también es la primera vez que en Sumpango gana un comité cívico.
Sus propuestas hacia las mujeres consisten en educación, emprendimiento y asistencia psicológica, por los constantes casos de violencia que sufren.
Considera “entretenimiento” los programas que impulsa la administración de Efraín Paredes Gerónimo, que desde 2012 dirige la municipalidad. “Un curso de arreglos florales, costura o repostería no empodera, solo las encasilla, y caemos a lo mismo”, dice.
La abogada de 32 años dice que se exigirá lo mismo que a otro en su puesto. “En casa me dicen: No porque seas familia no te vamos a exigir, más te vamos a pedir. No será solo decir frases bonitas, sino demostrar”, concluye.
Por Jhonny Anona Para Ojo con mi Pisto